JAVIER OSORIO PIÑERO

EL ÚLTIMO MILICIANO

 

 

Antología poética "Beca AVF de Literatura 2014"

 

Me mantenía inmóvil; agazapado en la oscuridad. Acechaba firme sus grandes ojos negros. Poseía, ya entonces, la aciaga suerte de ser último miliciano vivo. Éramos los pobres, los ladrones, los mezquinos; los vástagos de prostitutas y hombres de paso. Hacían escarnio —ellos— de nosotros; dejándonos morir devorados por el hambre, cuna de infinitos males lacerantes. Todos, incluso los más recios, habían muerto ya. El silencio era estremecedor. Mi corazón danzaba frenético bajo unos harapos húmedos, ajados por su edad y la mugre. Podía advertir el pulso percutiendo cada centímetro de mi cuerpo. Sentía miedo, sí; estaba aterrado. El brillo de una luna creciente y escaladora culebreaba sobre su figura amarillenta.Lo examiné por última vez; con rabia. Cerré los ojos, resoplé, conté: “uno... dos... y ¡tres!” y me abalancé sobre él. Sobreviví al fin; y nadie en el frente sospechó jamás, pero aquel manjar —¡bendito emental! — lo devoré yo.